Hoy presentamos a… !Niñapie!

Ya va siendo hora de presentar a los personajes de Weird Kids, tres niños bastante peculiares con personalidades distintas que viven en un pequeño barrio, cuyo kiosko principal es el punto de reunión al que suelen acudir y donde transcurren sus historias. El personaje de hoy es la única niña de los tres y se llama Niñapie.

Niñapie tiene ocho años, padece TDAH y adora el verano. Hace un par de años pasó un mes de agosto en un camping cerca de la playa y se lo pasó tan bien que nunca quiso olvidarlo. Allí se volvió una obsesa enfermiza de los helados Frigo Pie, que comía en un tenderete junto a la piscina con sus amigos, a los que jamás volvió a ver. Sin embargo, ella acabó olvidando a los amigos y se quedó con el recuerdo del Frigo Pie. Le gustaba morder el dedo gordo primero y luego ir arrancando los demás hasta dejar los muñones, al menos así lo refleja ella:

Me gusta morder el dedo gordo primero y luego ir arrancando los demás hasta dejar los muñones

Niñapie

¿Ven? El caso es que un día decidió, por extrañas circunstancias no reveladas, que no podía seguir comiendo Frigopiés ni dejar que nadie les hiciera daño, así se puso manos a la obra para convertirse en uno. En quince minutos (cosas de la hiperactividad) tuvo listo un disfraz perfecto del susodicho helado… ¿He dicho perfecto? Bueno, salvo por un detalle: al disfraz le faltaban los agujeros para los brazos y las piernas. Sin embargo, Niñapie encontró tan bonito el disfraz que no quiso hacerle remiendos, y desde entonces jamás se lo ha quitado. Es normal verla por los parques del barrio dando saltitos, incapaz de usar las piernas pero con su energía y obstinación para compensar la carencia.

Niñapie afirma que es capaz de hablar con los pies, es decir, no vocaliza con ellos sino que es capaz de comunicarse con los de los demás. Con los únicos con los que no puede hablar son con los suyos propios, según ella porque le dejaron de dirigir la palabra tras su gran error de costura. También es capaz de establecer conversación con auténticos Frigopie, aunque les tiene tanto respeto que no se atreve a decirles nada por si suena poco inteligente.

Dentro del trío, Niñapie es la más inocente pero también la más emprendedora, siempre está con alguna idea nueva en la cabeza que pronto se le olvida, debido a su trastorno. Quiere llevarse bien con los niños pero a veces tiene algún roce que otro con Lanzas, el niño peonza… bueno, como todos. Siempre está feliz, salvo si ve a alguien comprando un Frigopie para comérselo, revelando en ella un cambio brutal de personalidad que no puede describirse; hay que verlo uno mismo…

En próximas entregas presentaremos a los dos niños que faltan, esperamos que os gusten sus historias. Ahora rendimos homenaje al helado por excelencia; esto va por ti, Niñapie: